26 de enero de 2021
Nos encontramos en un contexto social y económico para el que no nos han preparado previamente, con cambios fluctuantes en cuanto a las normas sociales a consecuencia de la pandemia provocada por el COVID-19. Inmersos en esta situación desconocida los síntomas relacionados con la ansiedad pueden ser un efecto generalizado en la población.
Sin embargo, hay un colectivo de personas que además de ese sentimiento de incertidumbre y ansiedad que sufre la población general, se añade la pérdida de empleo. Este añadido de quedarse sin empleo aumenta la inseguridad, y conforme mayor es la duración del desempleo peores pronósticos encontramos en cuanto a problemas psicológicos (estrés, ansiedad y depresión).
Tener un empleo es una gran necesidad en la vida de una persona en edad de trabajar. Por un lado tal como está muestra sociedad constituida, necesitamos cubrir necesidades básicas propias y familiares en muchos casos.
Pero por otro lado, debemos tener en cuenta que destinamos gran parte del día a nuestro puesto de trabajo (8 horas de media en el mejor de los casos). Tras la pérdida del empleo, sino gestionamos adecuadamente ese tiempo “muerto”, irá aumentando nuestro malestar. Ocasionando pensamientos negativos que finalmente influirán en nuestro autoconcepto y autoestima.
Además, tenemos la necesidad como personas de identificarnos con una profesión porque en nuestro entorno es habitual definirnos como SOY “profesión”, en lugar de TRABAJO en “profesión”. Es evidente pensar que el quedarnos sin nuestro puesto de trabajo ocasiona la pérdida de una “etiqueta” que teníamos impuesta. Es decir, perdemos no solo el puesto laboral sino una parte de lo que sentimos que somos.
En este punto, es importante nuestras habilidades de afrontamiento, una de las variables moduladoras más importantes, para amortiguar el impacto negativo y minimizar el malestar ocasionado.
El primer paso es organizar nuestras ideas y crear un plan de acción. Evitar en la medida de lo posible que ese tiempo “libre” nuevo se convierta en tiempo “muerto”. Podemos crear un planning adaptado a nuestras circunstancias en el que añadir por ejemplo:
Por último, si durante este tiempo sientes que estás de bajón y no tienes fuerzas para llevar esos cambios necesarios. No dudes en contactar con un profesional, un psicólogo te ayudará, acompañará y te proporcionará herramientas y habilidades necesarias para gestionar tu malestar.
En Psicoalmeria (modalidad online y presencial), la psicóloga Verónica Valderrama Hernández te ayudará a atravesar la situación. No esperes a que la ansiedad vaya en aumento, es importante gestionar adecuadamente este momento de tu vida para evitar que empeore.
Autora: Verónica Valderrama Hernández. TLF contacto 644 679 781